EL
FANTASMA DEL CINE BOGART
En muchas ocasiones hemos hablado de cines en
Madrid Histórico. De sus autores, de sus protagonistas, de sus salas, pero aún
no lo habíamos hecho de sus leyendas. Hoy hablamos del cine Bogart y su
fantasma. Otros cines comparten espectros como el Infantas o el Bacerlo,
antigua sala Pacha, pero el fantasma del cine Bogart es significativo. Su
local, se construyó en 1907 para albergar un pequeño salón teatro que llamarían
Salón Madrid. Fue su arquitecto Luis López López, quien lo levantó y remodelo.
Se ofrecían todo tipo de variedades como por ejemplo, espectáculos de perros
amaestrados o grupos de teatro que hacían su turne. Sufrió innumerables
transformaciones de contenido después de su adecuación como sala cinematográfica.
El primitivo local fue construido en 1907 para
albergar un pequeño salón-teatro, que en aquellos primeros momentos de vida,
tenía su entrada por la calle de Los Madrazo. Su arquitecto fue Luis López
López, quien solo dos años después emprendería la primera reforma para
convertirlo en cine, aunque en esos comienzos de siglo y del cinematógrafo,
además de películas se ofrecían espectáculos de variedades, como por ejemplo habilidades
de perros amaestrados. Se llamo Teatro de los Polichinelas, Frontón Salón
Madrid, Teatro Rey Alfonso, Cine Panorama, Teatro Arniches, Cine Cecaderos, y
por fin Cine Bogart. Fue con el cambio de nombre, cuando este cine dejo de
proyectar películas denominadas "S" o "X" y paso a tener en
sus pantallas cine comercial. Los periódicos de la época, se hacen eco de una
muerte sucedida en la sala de proyección. Antonio Fernández, su ultimo
proyeccionista, narra cómo notaba que una figura le observaba. también cuenta
que durante la primera sesión, se oyen golpes fuertes como si amartillaran la
puerta de la cabina. Con el patio completamente vacío se ve una figura en el
intermedio de las proyecciones. Antonio, se acerca a la figura, le pregunta si
necesita algo, y esta desaparece. Ninguno de sus compañeros creía nada, pero
poco a poco todos ellos fueron viendo algo. hablaban de un señor, vestido de
negro, que todos los viernes no faltaba a su proyección de fin de semana.
Realidad o leyenda, el Cine Bogart sigue cerrado a espera de un empresario que
apueste por contenidos y por su fantasma.
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