CRONICA 3. SASTRES A MEDIDA

Durante la post-guerra en Madrid, se desarrollaban diferentes profesiones que se denominaban oficios. La frase tipica cuando se veia por la calle a alguien del que no se sabia nada era; "Ese no tiene ni oficio ni beneficio". El Madrid de los años cuarenta y cincuenta, tenía su panadero, carnicero, pescadero, y ... modistas, churreros y una costumbre de gente adinerada, hacerse un traje. Para ello en aquellos años, se acudia al sastre. Miguel Cuenca, Carmena, Giver...
Los actores acudian a ellos para preparar sus vestimentas y estar siempre a la ultima. Era el caso de Francisco Moltó (Sastre de método), que recibia en su domicilio del extraradio de Madrid - el barrio de La Elipa lo era por aquellos años 60 y 70- a actores de la talla de Paco Rabal, Pepe Ruiz, y una lista interminable de actrices. Eran tiempos de correr para no perder el autobus y llegar pronto para abrir el negocio, o de trompicones en el metro Lista para salir a comer.

Francisco Moltó y Miguel Cuenca en su negocio de la calle Narvaez

En época primaveral y veraniega, las visitas a las tascas del centro a tomar las raciones de gambas, bravas o alioli, se llenaban de Madrleñós. Y allí estaban, en una de ellas, Luis Sanchez polack "Tip" y mi padre negociando como seria su traje proximo, "Tip" gritaba ¡Que sea gris y de corte ingles! Paquito!. Yo tomaba lo que Tip denominaba una pesicola de colores, mi mama un refresco vario y mi papa cerveza. "Tip" tenía la costumbre de tomar lo siempre y cuando entraba en el bar "El brillante" el camarero luis le recibia... Don Luis... lo de siempre... y "Tip" contestaba si buen mozo. La gestión de esos trajes finalizaba en la calle Ortega y Gasset. Descansan en Paz.