ARTICULO DE EL DANUBIO AZUL
Doña paquita acude a misa de
riguroso luto por la muerte de Don Ramiro. Doña Ana María va vestida de colores
más alegres. Las dos han comprado en un lugar en común, El Danubio Azul. Don
Cipriano García Huerta puso todo su valor y empeño en plena post-guerra para
cambiar de negocio. Las cartillas de racionamiento mermaron su colmado que paso
a ser una tienda exclusiva de venta de medias en 1941. Era el tercer y único
Madrileño que lo hacía. Las medias eran como ya sabrán artículo de lujo que
regalaban los novios a sus prometidas en aquella época, y que además se lucían
en las bodas de medio y alto copete. En aquellas bodas sonaba siempre en el
momento del Valls El Danubio Azul, y Don Cipriano pensó que ese nombre era
ideal para su negocio. Así lo llamó, y así se llama ahora que va a cumplir
setenta años de atención al público. Con la buena marcha del negocio en la
calle preciados, en el número nueve, se atreve a dar un paso más, y vende por
carta o teléfono sus medias enviadas por correo a lugares donde apenas llegaban
este tipo de producto, mostraba su catálogo orgulloso a su hijo que continuó con
el negocio y que con el paso de los años paso a manos de su actual dueño, su
nieto, el señor Ignacio Lario. Con la llegada de los años sesenta, la zapatería
pared con pared que había justo al lado del Danubio cierra, y don Cipriano
compra ese local y lo amplia. En 1964 Inaugura la nueva fachada con la
presencia de los mismísimos dueños del Corte Inglés que pasaron a saludar y
felicitarle, y así está desde entonces. En esta década la llegada del nylon
hace posible que se vendan medias más resistentes y que otros géneros entren a
su tienda. Comienza a vender ropa interior, combinaciones, blusas y hasta
nuestros días viste a nuestras abuelas y a aquellas señoras elegantes y
atractivas, que eran y son pasto de piropos y silbidos. En 1999 El Danubio azul
abre su segunda tienda en la madrileña calle de Narváez de la capital. Un
referente ineludible del foro.
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